Atando con cenizas las manijas de tu vientre para que no te escapes, para que no te escapes de las cenizas que atan las manijas y que tu vientre las repele como repele mi olor embalsamado de viejos viajes a remotos hogares que no son más nuestros porque se desataron y no les tocaron las manos. Desatando con cenizas las manijas de tu vientre para que seas libre, para que te escapes de las cenizas que desatan las manijas y que tu vientre las atrae como atrae mi olor embalsamado de nuevos viajes a cercanos hogares que sno más nuestros porque los ataron y les tocaron las manos.