domingo, 10 de enero de 2010

Ahora ya lo entiendo
y a tientas yo me pierdo.
Sueño con pupilas
y no son tus ojos los que se abren.

Son sólo palabras
que aullaron del tintero.
Sólo sed y hambruna,
ansias de vibrar.

Carece de importancia
releer el libro,
las letras refulgieron
y tal vez hoy sean roca.
Desde mis dedos
las gotas ondulan
asomando su expresividad
y lo agresivo de su muerte
Fundido.
Con la palabra y su cariño.
Desfilfarrado.
Del vientre amado y su núcleo cósmico.